Ayer el Senado rechazó la solicitud del Partido Popular para que la Ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, y de los diferentes consejeros de Hacienda de las Comunidades Autónomas compareciesen en la Cámara Alta para explicar y abordar los problemas de la financiación autonómica como consecuencia de tener un Gobierno en funciones.
Todas las Comunidades autónomas están reclamando el dinero que le corresponde para cumplir sus objetivos del déficit y sus compromisos presupuestarios; el dinero que les corresponde, de media el 70% va destinado a gastos de educación, sanidad y servicios sociales, incluida dependencia.
¿Y Cantabria? Nos corresponden alrededor de 130 millones de euros, tal vez la Ministra de Hacienda le quite importancia y nos responda con su célebre frase «eso es poco, Chiqui, eso es poco» cuando hablaba de 1.200 millones. La realidad es que para cualquier comunidad, 130 millones es un importe realmente importante y más para una comunidad pequeña como Cantabria.
El gobierno de Pedro Sánchez quiere maquillar sus cuentas a consta de las Comunidades Autónomas. Los datos son tozudos y las fotos en el Falcon no los cambian, así tenemos a nivel nacional; en exportaciones el peor semestre en 6 años, la productividad suma ya 5 meses consecutivos de caídas, la industria en recesión y con caída de pedidos de un 5% en junio, el peor mes de julio en 7 años en creación de empleo, y el paro se prevé que empiece a subir el 4º trimestre (no lo hacía desde 2013). Con este panorama, Pedro Sánchez tiene que sacar algún dato positivo y sanear un poco las cuentas y para ello utiliza a las Comunidades Autónomas.
Tuvo tiempo de aprobarlo hasta el 28 de abril donde sí utilizó los viernes sociales para anunciar medidas que no puede pagar, e igualmente puede aprobar ahora un Real Decreto de Ley ya que la normativa prevé que para casos de interés general el gobierno en funciones lo puede aprobar. Particularmente considero que la financiación de las Comunidades Autónomas que soportan los gastos de educación, sanidad y servicios sociales es más que suficiente para justificar esa causa.
La realidad es que al gobierno no le interesa porque quiere maquillar sus cuentas, y eso supone para Cantabria una de dos, buscar nuevas vías de financiación, o recortes sociales y reducir gastos; en cuanto a este último punto se podría hacer un análisis detallado de cara a eliminar chiringuitos subvencionados o consejerías por ejemplo, pero lo dejamos para otro post.
El PP seguirá luchando por lo que nos corresponde y por supuesto, encantados de que el presidente Revilla y el PSOE nos acompañen y ayuden en estas reivindicaciones. Lógicamente contamos también con C’s y Vox. Creo que es algo que podemos abordar y trabajar juntos por encima de nuestras diferencias ideológicas. ¿Por qué no se escucha a Revilla y al PSOE de Cantabria reivindicar estos 130 millones de euros?