«Da lo mejor de ti y lo mejor vendrá».- Madre Teresa de Calcuta

–       La dura realidad

Hasta hace bien poco el mundo estaba dividido en dos, el mundo de la opulencia y del consumismo y el mundo de la pobreza, miseria y explotación. Hoy la pobreza ha entrado en nuestro país de forma alarmante y preocupante. Hay un aumento de personas que nunca se imaginaban vivir en esta situación. Podemos ser cualquiera de nosotros.

– ¿Qué hacer?

Sobran discursos, palabras, individualísimos (¡qué lo arreglen otros!, «La culpa es de…..»), sentimentalismos (¡qué pena!). Tiene que haber una implicación colectiva.

La solidaridad empieza cuando uno se pone en la piel del otro y se pone manos a la obra. Cambiar de mentalidad y de forma de vida. Empieza a renunciar a lo propio para compartir. Dedica tiempo. Da el pez para comer pero entrega la caña para que empiece a pescar. Esto no se solucionará hasta que no miremos al otro como a nuestro hermano.

El término solidaridad quiere decir que todos somos iguales en dignidad por ser hijos de Dios y por tanto hermanos. Esto nos lleva a la ayuda mutua. No debemos vivir solos. Ningún hombre es una isla.

– Futuro de esperanza.

Muchas organizaciones y muchas personas se dan a los demás. Renuncian a parte de su tiempo para darlo a los demás. Miran al prójimo más cercano, por ejemplo Cáritas, o la Cocina Económica de las Hijas de la Caridad, y miran al hermano más lejano, como por ejemplo las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta que personalizo en mi cuñada; envidio su amor a los demás. Detrás de estas organizaciones y muchas otras, hay muchas personas que dan su tiempo, dan parte de su vida, dan su amor. En estas fechas tan especiales quiero felicitar a todas estas personas por la labor que hacen. Felicidades y muchas gracias. Muchos tenemos mucho que aprender de vosotros.

Participemos de ese futuro de esperanza.

¡¡Feliz Navidad!!.

«Da lo mejor de ti y lo mejor vendrá» (Madre Teresa de Calcuta).