Artículo de opinión publicado en Gente (24 de septiembre de 2021)
No es la primera vez que alguien cercano achaca un fracaso sentimental a una tercera persona, culpando a alguien ajeno a su relación personal, como si se hubiera interpuesto en su camino. La realidad es que en la gran mayoría de los conflictos matrimoniales o de pareja, el ‘intruso’, el tercero en discordia es la consecuencia de una mala relación. No es el origen, sino la consecuencia.
La sensación que tengo cuando escucho a Revilla hablar de las dificultades de Cantabria es muy parecida. Todos los problemas de nuestra Comunidad son siempre achacables a un tercero, bien sea el Gobierno de Madrid o la oposición. Pero nunca es capaz de mirar hacia dentro, de analizar y afrontar la realidad para tratar de mejorarla. Y por eso no se solucionan los problemas estructurales de nuestra tierra.
Basta mirar a cómo ha cambiado la situación en Andalucía en pocos años, cómo un Gobierno regional logra invertir la dinámica, sin ningún apoyo por parte del ejecutivo de Sánchez. En vez de quejarse, en vez de poner excusas y participar en tertulias televisivas, en Andalucía, en Murcia, en Madrid o en Galicia hay presidentes que trabajan, que ponen en marcha políticas activas de empleo, que se ponen al servicio de los empresarios y emprendedores de su tierra.
Hace pocos días estuve en un encuentro de empresas tecnológicas donde denunciaban la dificultad de encontrar personal cualificado. Hay ofertas de empleo, pero no hay jóvenes preparados para las tareas que se necesitan. Un hecho que demuestra las carencias de nuestro sistema educativo, la falta de adaptación a las nuevas tecnologías. Invertir en Formación y apostar por la tecnología, con programas específicos, es parte del cambio que necesita Cantabria.
Es preciso trabajar en la digitalización de la mano de emprendedores y empresarios, de quienes han puesto en marcha pequeñas empresas turísticas, ganaderas o de cualquier otro sector. Es preciso ayudarles a tener presencia en la red, a descubrir oportunidades. Un reto en el que es preciso ser consciente de que los protagonistas son ellos, quienes van a desarrollar nuevos productos o servicios son ellos y no los políticos, cuyo papel es el de allanar el camino al desarrollo. Solo así podemos crecer y despuntar.
Los pequeños municipios de nuestra Comunidad, que algunos los ven como un problema, son una gran oportunidad para el trabajo a distancia. Abordar la digitalización rural es dar alas al turismo y a numerosos servicios que facilitan la vida a quienes buscan un entorno más saludable que el de las grandes ciudades. Todo un campo por cultivar tecnológicamente si hay voluntad política.
Los ciudadanos de Cantabria estan cansados de palabras vacías, de declaraciones de tertulia, de lamentos y de culpar a otros sin mirar los errores propios. Tenemos las bases para crecer y para despuntar en el futuro. Basta detectar los problemas y afrontarlos de frente. No se soluciona nada, ni los problemas de pareja, culpando ‘al otro’.
Javier Puente Redondo
Senador de Cantabria por el PP
